DORMIR 8 HORAS AL DÍA, ¿UNA PÉRDIDA DE TIEMPO?
Por regla general, las personas tendemos a infravalorar la importancia del descanso. Sin embargo, las horas de sueño, son un factor considerable para nuestra salud y bienestar. Actualmente, debido al estrés y al ritmo de la rutina diaria, dormir menos de lo que el cuerpo necesita, se ha convertido en uno de los hábitos más comunes entre la población mundial.
Sin olvidarnos, de que todos los extremos son malos, cabe destacar, que tanto dormir mucho, como dormir poco, es perjudicial para nosotros y para nuestra salud. Lo ideal es encontrar el término medio, según cada persona. Los espacios de descanso, son fundamentales para mejorar la calidad de vida, ya que cuando dormimos, nuestro cuerpo se recupera de las cargas diarias.
CONSEJOS PARA DORMIR BIEN
- Establece un horario regular. Lo ideal sería, que la rutina del sueño sea similar todos los días del año. De esta forma, tu cuerpo y tu mente se acostumbrarán a mantener los ritmos de dicha rutina, de una forma anticipada y marcada. Además, al planificar este horario, puedes garantizar las horas de sueño.
- Evita siestas prolongadas. Otra de las pautas que puede parecernos muy obvia, pero que es muy importante señalar, es el hecho de evitar siestas prolongadas y nunca más tarde de media tarde, o por la noche. Las siestas, pueden ser muy beneficiosas para el organismo.
- Cena ligero y no muy tarde. Lo ideal sería cenar dos horas antes de irte a la cama, y evitando alimentos que provoquen digestiones pesadas. Debido a que, nuestra energía se concentraría en su digestión, sin poder profundizar en el sueño. Por el contrario, tampoco es aconsejable acostarse con sensación de hambre.
- Dúchate con agua caliente. Este simple consejo nos ayudará a favorecer la relajación del cuerpo y lo preparará para el descanso. El agua caliente tiene un poderoso efecto dilatador y relajante.
- Nunca lleves trabajo a la cama. El trabajo y el estrés, son cuestiones comunes entre la población activa. Irte a la cama, pensando en el trabajo, romperá con la asociación del dormitorio como lugar de descanso. Además, se recomienda no realizar actividades mentales antes de acostarnos.
- Toma una bebida caliente. El clásico vaso de leche con miel, o una infusión, pueden ayudarnos a conciliar mejor el sueño. La bebida al estar caliente, nos aportará una agradable sensación de bienestar.
- Lee un libro antes de dormir. La lectura nos lleva a desconectar del mundo real, y está ligada a la imaginación. Así pues, nos ayuda a evadirnos de la realidad y de sus problemas. Es recomendable leer, siempre y cuando no sea una lectura relacionada con el trabajo, o que requiera mucha atención mental. Tu mente se relajará, consiguiendo que a la hora de dormir, te encuentres más tranquilo.
- Realiza ejercicio de baja intensidad. Evita hacer actividades físicas de elevada intensidad, en las últimas horas del día, para no segregar al cuerpo de adrenalina.
- Aléjate de la tecnología. Es difícil desconectar todos los dispositivos en un mundo en el que todo lo que nos rodea, es inteligente. Por ello, si no puedes evitarlo, puedes optar por la opción de modo avión, o silencio. A su vez, tampoco es recomendable usar el teléfono móvil justo antes de dormir, ya que la luminiscencia de la pantalla, incentiva nuestra atención y rompe por tanto, con el entorno del sueño, consiguiendo que éste, se retrase y se reduzca. Además, tampoco se aconseja dormir con el teléfono móvil, cerca de la cama y la cabeza.
- Crea un ambiente confortable. Tu lugar de descanso, tiene que ser un espacio que genere las mejores condiciones ambientales. Un buen colchón, una almohada cómoda y adecuada, buena ventilación, una temperatura óptima… En resumen, una zona confortable en todos los sentidos.
EL SUEÑO DE SOÑAR
El ser humano pasa un tercio de su vida durmiendo, por lo que si llegamos a vivir hasta los 90, habremos logrado dormir alrededor de 30 años. Este indicador, nos recuerda la importancia del descanso en nuestro día a día, traduciéndose de alguna manera en salud. Es por ello, que un buen descanso, es tan esencial y positivo, como llevar una buena alimentación o practicar actividad física regularmente.
Invertir en descanso, es invertir en calidad, ya que es el lugar en el que tu cuerpo recargará las pilas, y se dotará de energía para todo el día, además, resulta placentero. La calidad de tu colchón, y el estado en el que éste se encuentre, influirá notablemente en tu descanso. La combinación de todos los factores indicados, harán que poco a poco, empieces a notar los resultados. Un espacio confortable, dormir en torno a 8 horas diarias, y un buen colchón.
Fuente: Karibiandescanso.com